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viernes, 27 de septiembre de 2013

Los Efectos de Audio


Un efecto de audio es cualquier aparato que realiza un tratamiento sobre una señal o fuente de audio y la modifica de alguna manera. En unas ocasiones es un tratamiento sutil para corregir algún defecto o ajustar algún aspecto del sonido original. Otras veces se trata de una transformación total produciendo un sonido completamente nuevo que no tiene nada que ver con el original.

Los efectos los podríamos agrupar en varios grupos o categorías dependiendo de la función que realizan. Podríamos decir que hay unos "invisibles" (o inaudibles), para el oído no entrenado, ya que no parece que se note lo que hacen; mientras que otros son altamente reconocibles o "visibles".

Dinámica. Es la diferencia de volumen que tiene una fuente de sonido entre su parte más baja y su parte más alta. Para controlar esto se utilizan los Levelers que actúan nivelando una determinada señal para intentar que el volumen se mantenga constante. Los Compresores actúan comprimiendo una señal, dependiendo de los parámetros que le pongamos,  recortan los picos de volumen y producen que la señal se oiga más constante, si se ajustan mal puede producir un efecto negativo que se conoce como "bombeo", que es cuando recorta los picos iniciales y al subir el volumen de lo que viene después suena más que el primer pico inicial de sonido. Los Limitadores, básicamente son compresores, pero el ajuste que tiene de la relación de compresión es de "infinito a 1", es decir si ponemos el nivel a -1 db , recortará como si fuera un cuchillo todos los sonidos que excedan ese nivel.
Este tipo  de efectos son de los que no se notan si están bien ajustados, pero que si no los usas se empobrece grandemente la calidad del sonido, ya que los instrumentos oscilan grandemente, siendo imposible ajustar la mezcla y que se oigan todos a la vez.

Ecualización. Son los que transforman una señal filtrando o atenuando unas frecuencias, o todo lo contrario realzando o subiendo otras. Si lo usas en un instrumento solo puedes variar el carácter de dicho instrumento haciendo que parezca otro completamente diferente, pero como el oyente no lo sabe podríamos decir que también puede pasar por invisible, ya que no sabes si es el sonido original o lo has modificado. Filtro pasa Bajos es un filtro que se utiliza para recortar las frecuencias de agudos; por ejemplo en un elemento de la batería que produce un sonido metálico demasiado brillante, podemos ponerle un filtro para recortar los agudos y veremos como deja de interferir con otros elementos de la mezcla encajando todo más fácilmente. Filtro pasa Altos produce el efecto contrario es decir, recortar los grabes, si por ejemplo tenemos las guitarras con muchos grabes y no conseguimos hacer que suenen claras con el bajo, le ponemos el filtro y sonará más claro la parte de los grabes. Gráfico pueden ser de diferentes cantidades de cortes, pueden hacer una corrección sutil que apenas se note o una ecualización salvaje que modifique el sonido que no reconozcamos el original, un ejemplo es cuando oímos algo con el "clásico" sonido de teléfono o de radio antigua, es cualquier fuente de sonido a la que le aplicamos una reducción fuerte de grabes  y agudos con un ecualizador.  Paramétricos. Son ecualizadores de pocos cortes, pero que se les puede variar la frecuencia de actuación y el ancho de frecuencias. Puede producir resultados imposibles de conseguir con otros medios. Muchos guitarristas los utilizan (principalmente en estudio) para eliminar el sonido del roce de los dedos con las cuerdas y a veces el sonido del toque de la púa, de esta manera ganan en calidad y el público suele decir eso de "¿Pero como lo hace?, ¡Que bien que suena!"

Modulación. Son todos los tipos de efectos que transforman el sonido produciendo un desfase o retardo de la señal original, mezclándolos a una determinada velocidad (rate). Son efectos como el Chorus que simula que hay más de un instrumento a la vez. El Phaser o el Flanger, se utilizaron ampliamente en los 70 y los 80 y se puso de moda en los discos de Rock de meterlos en la mezcla a toda la canción, y producía el efecto de como si estuviese despegando un reactor, principalmente por la batería.

Retardo. Podemos incluir las Reverbs (reverberación), que da profundidad al sonido haciendo que parezca que el sonido se produzca en un espacio diferente o en una sala más grande. Ecos y Delays dependiendo del retardo que producen con el sonido original se incluyen en uno o en otro. A más retardo es Eco, a menos retardo Delay.

Este es el famoso TC Electronic 2290. Es el causante del famoso sonido de guitarra de David Gilmour en su canción del álbum The Wall, "Another Brick in The Wall" y ya sabéis el éxito que tuvieron con ese single.

Pitch Sifters. También se les llama Harmonizadores , se les puede programar la escala en la que se está tocando, haciendo que si tocas una melodía, el aparato nos hará las otras partes como si de otros instrumentos se tratara. El instrumento rey de esta categoría es el Eventide en sus diversos modelos que han sacado a lo largo de los años.


Esta es la navaja suiza de Steve Vai para conseguir esos sonidos tan increíbles  y únicos.

Previos. Realmente no se suelen considerar efectos, pero en muchos casos son los responsables de esos sonidos de instrumentos con carácter que piensas que no llevan nada, pero que no hay manera de imitar incluso con el mismo ampli , la misma guitarra y el mismo micro. Ya que los de válvulas pueden proporcionar brillantez, carácter y presencia que de otra manera no se puede.

Bueno en próximos posts iré ampliando la información sobre alguna cosa.
Hasta la próxima.

lunes, 16 de septiembre de 2013

La evolución de los ordenadores

En este post voy a tratar el tema de cómo los ordenadores han entrado en nuestras casas, como han ido mejorando y como nos han cambiado la manera de hacer las cosas; pero desde los modelos que yo he ido teniendo o manejando.

En el año 1982 salió el ZX Spectrum un ordenador de 8 bits con 16 kb de memoria (o 64 kb).
File:ZXSpectrum48k.jpg
Era un ordenador con unas teclas blanditas de goma, yo lo conocí en el 83, pues se lo compró un compañero. Era muy limitado en colores, gráficos, velocidad y todo. Se tenía que conectar a un televisor convencional. Fue el primer ordenador doméstico que entró en los hogares. No había tan apenas programas para él, ya que no existían ni siquiera tiendas especializadas como ahora. Venía con un interprete de lenguaje BASIC y si querías guardar algo lo tenías que guardar en un soporte externo.
 
En el año 1987 salió el Commodore Amiga 500 , fue el primer ordenador que tuve. Tenía 1 mb (1 mega) de memoria RAM. Ya tenía una disquetera. No tenia disco duro. Por lo que no podías instalar nada, cada vez que arrancaba tenías que meterle los disquetes del programa que querías utilizar.
 

 
File:Amiga500 system.jpg
Aunque fue uno de los primeros ordenadores de 32 bits su bus de datos era de 16. Ya podía funcionar con un monitor dedicado y tenía muchas más posibilidades de ampliación. Se le podía ampliar memoria y a través de las conexiones externas se le podían conectar periféricos. Tuvo mucho auge en su momento ya que proporcionaba buenos gráficos de serie permitiendo ver fotografías a todo color y jugar a vistoso juegos con la misma calidad de las máquinas recreativas de la época.
Empezó a utilizarse por músicos, fotógrafos y demás personas creativas.
La interfaz visual del escritorio era muchísimo más vistosa y elegante que la de los PC's, ya que entonces estaban todavía por el MS DOS (el WINDOWS 3.11 no salió hasta 1992) y éste salió 5 años antes.
 
Hay un ordenador que merece la pena mencionar, el Atari ST. Salió al mercado en 1985, llevaba un procesador de 32 bits como el Amiga y los buses de 16 bits. Era muy parecido al Amiga, o mejor dicho el Amiga era parecido a él. Y éste si que tuvo una acogida en el ámbito de la música profesional, ya que por ejemplo Alan Parsons lo utilizaba con las versiones primeras de lo que luego sería el fabuloso Cubase para hacer esos discos tan estupendos.
 

 
 
 
Mi segundo ordenador fue un Macintosh LC tenía 4 megas de RAM  y tenía un disco duro de 40 megas. Ya se podía guardar e instalar los programas y los documentos en el ordenador. Era muy limitado en las cuestiones de audio pero tenía suficiente potencia para hacer un proyecto que fuera MIDI. Me compré el Cubase, que por aquel tiempo iba por la versión 2. Todavía no existía el protocolo VST, y por lo tanto no había posibilidad de grabar en audio. Utilizaba un sincronizador y al grabar una pista con código de tiempo, el ordenador se sincronizaba perfectamente al reproducir el audio grabado. Por decirlo de alguna manera, el ordenador era capaz de tocar en tiempo real todos los instrumentos MIDI en vivo, pero con la ventaja de que podías editar cualquier nota, su duración, su volumen, el sonido seleccionado (ver si una melodía o un arreglo podía quedar mejor con un piano o con violines etc.) y realizar toda la mezcla del MIDI automatizada.
 
 
Luego vino la revolución informática del Windows 95, 98, etc. Realmente lo único que hicieron, fue poner al alcance del gran público una informática a un precio asequible con unas prestaciones decentes. No inventaron nada nuevo, ya que Amiga y Macintosh tenían un entorno mejor y los Mac eran mucho más fáciles de manejar y más potentes, pero eran mucho más caros  y sólo en ciertos trabajos profesionales se utilizaban cotidianamente (fotografía y maquetación de prensa y revistas).
Estos fueron los PC's que todos conocemos, a partir del Pentium empezaron a tener potencia para mover audio, grabar CD's y luego DVD's. Con las tarjetas de sonido por todos conocidas como las Sound Blaster, teníamos audio con calidad de CD en nuestro ordenador. Los juegos ganaron en calidad y realismo, e incluso se podía empezar a reproducir video con una calidad razonable.
Luego salió el formato MP3 y eso si que nos cambió la vida. Ha habido un antes y un después. Con la salida de Napster y el acceso a Internet de prácticamente cualquier persona, luego vino AudioGalaxy y los programas de P2P, al aumentar las velocidades de conexión como han aumentado, se empezó a aumentar el tamaño o peso de los archivos que se mueven por la Red con lo que la calidad ha mejorado tanto que se ha hundido la industria discográfica. Obligándolas a  poner unos precios más razonables a los CD's de música y a las películas DVD.
 
Hoy en día es normal tener ordenadores con Gigas de memoria y un Tera (1024 Gigas) de disco duro en los que puedes tener 10.000 discos en MP3  o más de 1000 películas en buena calidad. Con una velocidad que te permite editar audio a 24 Bits con proyectos de más de 30 pistas, reproducir instrumentos virtuales, con calidad que sólo comparándolos con el original podrías notar las diferencias. Es decir con un presupuesto informático de entre 4.000 y 6.000 € tienes más potencia y prestaciones que en los 90 con 200.000 €.
 
El ordenador ideal para audio y música hoy sería un ordenador con 16 Gb de RAM (o más), sistema operativo de 64 Bits (Windows 7 64 Bits, MAC OS X), procesador multinúcleo Intel I7 o Xenón, disco duro para el sistema de unos 500 Gb o más y otro para el audio solamente. Yo para el audio tengo uno SSD (disco de memoria sólida), de esta manera al no tener piezas móviles no sufre desgaste, ya que los normales a los 5 años me solían dar problemas.
Como tarjeta de Audio (que no son las de sonido normales) necesitas una profesional como mínimo de 24 Bits y que tenga entradas-salidas como necesites para hacer tu proyecto. Aparte vas a necesitar una mesa de mezclas a ser posible digital o como mínimo con interface digital y unos monitores de audio profesionales de respuesta plana ( es decir que suenen todas las frecuencias por igual, sin colorear el sonido).
Y luego toneladas de software.
 
 
Bueno en 30 años hemos pasado de unos ordenadores que casi no valían como máquina de escribir a otros en los que parece que podemos hacer cualquier cosa. ¿ Que nos deparará el futuro?
 
Bueno disfrutad de aquello que os haga sentir bien y no haga daño a los demás.




lunes, 9 de septiembre de 2013

La medida del tiempo

La música es un arte que tiene mucho que ver con las matemáticas, y en el que es fundamental la medida precisa de la duración de las notas y de los silencios.
Todos en mayor o menor medida tenemos un cierto sentido o percepción del ritmo de una canción cuando la oímos, de una manera natural y sin darnos cuenta, solemos mover el pie o dar palmadas con una mano cuando estamos disfrutando de una melodía que nos gusta. Esto es una buena señal, ya que indica que tenemos sentido del ritmo y que somos capaces de captar el pulso de una canción.
Cuando queremos comenzar a aprender a tocar un instrumento, nos encontramos con la dificultad de que como nuestros dedos no saben hacer los movimientos que queremos de una manera natural. Nos cuesta mucho esfuerzo y no podemos mantener el ritmo del ejercicio que estamos haciendo, con lo que el resultado que obtenemos suele ser desesperanzador, provocando que muchas personas sin paciencia abandonen la práctica del instrumento.
En una primera etapa necesitamos realizar ejercicios de dedos, que son sólo combinaciones de movimientos, cuya única finalidad es la de que vayan cogiendo fuerza, precisión y velocidad.
En una segunda etapa, en la que ya conocemos varios ejercicios, escalas e incluso algún fragmento de alguna canción, es cuando comenzamos a pelearnos con una máquina que es el metrónomo .


Este aparato es, desde hace muchos años, la herramienta que se utiliza en la formación clásica para medir y controlar el tiempo. Como el de la foto va a cuerda, como un reloj, y según pongamos la pesa que lleva la barra, irá más deprisa, o más despacio. Además tienen la opción de que suene una campanilla para que nos marque el inicio del primer tiempo de compás. Es decir en un 4/4 (4 por 4) sonarán 3 tac-tac y una campanilla en el primero.

Con el avance de la tecnología moderna también llegó la electrónica a los metrónomos.
Con estos aparatos se ha conseguido una precisión aún mayor y más prestaciones a la hora de medir el tiempo. La medida del tiempo, tempo o velocidad se mide en una expresión que se llama BPM (Bits Por Minuto). Esta medida quiere decir la cantidad de notas negras que entrarán en un minuto.
Gracias a estos aparatos se puede medir de una manera muy precisa el pulso de una canción. Y cuando tienes un cierto nivel, y compones algo te das cuenta que a la hora de medirlo la diferencia de 2 ó 3 puntos de metrónomo es crucial para que vayas a gusto o que tengas que ir forzado, intentando encajar tu composición con la medida del metrónomo, terminándose por perder la magia y el sentimiento que habías conseguido con el momento de inspiración. Incluso tienen la posibilidad de marcarte los tresillos (una figura musical de solfeo), que suelen ser muy difíciles a la hora de practicar y de medir.

En el conservatorio te enseñan a leer solfeo, lo que implica a interpretar una partitura y medir correctamente la duración de las notas. Se suele usar el metrónomo para realizar ejercicios y para practicar una partitura que no tenga cambio de compás o de tempo.

Cuando una pieza musical es rítmicamente más sofisticada y de mayor nivel, nos encontramos con cambios de compás, (es decir no transcurre toda la pieza desde el principio hasta el final con el mismo compás, 3/4, 4/4, 6/8, 5/4 etc...) o también con cambios de tempo. En estos casos un metrónomo es incapaz de marcarnos el compás. En la música clásica recae en el director de orquesta la tarea de marcar el tempo y tiene la responsabilidad de la correcta ejecución e interpretación de una partitura. De ahí que haya variaciones en una misma pieza dependiendo de que director y de que orquesta se trate.

En la música moderna no tenemos otra opción que la de trabajar con un ordenador, y gracias a un programa de secuenciación, poder programar en cada compás determinado cuando viene un cambio de tipo de compás y/o velocidad.

Cuando oigáis una pieza o canción con muchos cambios, velocidades y demás, pensad que ha habido mucho trabajo detrás para cuadrarlo y medirlo.


Aquí tenéis al grupo canadiense RUSH  los maestros absolutos del rock progresivo.

Disfrutad de vuestra música, que os acompañará siempre en los momentos importantes.